A veces pareciera que el mundo no quiere que haga dieta. Cáda vez que la comienzo comienzan a salir las tentaciones... hasta parecen perritos de la pradera las condenadas.
Algunas las puedo brincar y otra no.
Mañana, por ejemplo, mi papá viene de visita, así que desayunaremos en un bufette, por lo tanto no puedo dejar pasar la oportunidad de tupirle duro a las bolitas de queso, la cochinita y otras tantas delicias que no suelo desayunar, y de postre... un ya conocido "mañana si la hago bien". :D
1 comentario:
Y hoy te invité a papas mientras cerrábamos el suple...me siento un traicionero...
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